El Time Lapse vídeo es una técnica que combina elementos del vídeo y de la fotografía. Una técnica que, en muchos casos, debido a motivos estéticos, técnicos y artísticos, es mucho más interesante. Consiste en captar imágenes con la cámara de fotos cada cierto tiempo, durante un tiempo concreto de exposición en lugar de grabarlo directamente con una cámara de vídeo. El resultado es un vídeo a cámara rápida pero con un efecto mucho más espectacular gracias a las fotos.
Pero lo que debes saber es que, aunque el Time Lapse es considerado como una cámara rápida, lo cierto es que este efecto se consigue a cámara lenta. Y es que las imágenes se toman cada cierto tiempo, pudiendo extenderse la toma de las fotografías durante segundos, horas o incluso días, en función de lo que queramos lograr.
Las imágenes se convierten posteriormente en un fotograma en vídeo. Cada 25 fotografías tomadas dan lugar a un segundo de vídeo. Este es el mínimo para que el ojo humano perciba un movimiento fluido en las imágenes sin que se noten los saltos. Esto significa que para montar 8 segundos de vídeo, se necesitan nada más y nada menos que 200 fotos. Sin embargo, cuando visualicemos el vídeo, lo que percibiremos es una cámara muy rápida en la que todo parece acelerado, 25 veces más rápido como mínimo.
Una técnica que tiene muchas posibilidades de aplicación para todo aquello que no tiene movimiento aparente, como el movimiento de las nubes, el montaje de un escenario, la bajada y subida de la marea o la creación de un cuadro por un artista. Gracias a ella, podemos mostrar en pocos segundos los que ha ocurrido en minutos, horas, días, meses o incluso años.
Ejemplo de vídeo Time Lapse
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¿Qué es un vídeo Time Lapse?: ventajas a tener en cuenta
El Time Lapse video ofrece numerosas ventajas en comparación con la cámara de vídeo tradicional. Una de las principales es la posibilidad de realizar paneos dentro de imágenes obtenidas, lo que dota de mucho movimiento sin que tengan que usarse equipos motorizados, lo que resulta mucho más barato.
Pero además, permite hacer exposiciones de larga duración para, por ejemplo, generar imágenes de calidad superior a incluso 4K y en RAW o negativo digital, o para captar las estalas de las luces de los coches o la luz de las estrellas. Cualquier cámara ofrece siempre una mayor resolución tomando una foto que grabando un vídeo. Pero si el video además se acelera, se pierde mucha calidad. Por eso, el Time Lapse video es perfecto para conseguir resultados más profesionales.
Con el añadido de que la gran mayoría de las cámaras ofrecen más opciones de configuración a la hora de captar fotografías que un vídeo. Lo cual es de vital importancia cuando queremos hacer un Time Lapse en momentos del día en los que la luz es muy cambiante, como pueden ser el amanecer o el atardecer.
Por otro lado, debes saber que el conjunto de imágenes, por muchas que sean, ocupa menos espacio que un vídeo que recoja lo mismo en el mismo intervalo de tiempo.
¿Qué es un vídeo Time Lapse?: inconvenientes
Pero no todo son ventajas. El Time Lapse video también presenta sus inconvenientes. Dos de los principales son el desgaste mecánico de la cámara de vídeo que estamos usando, al complejidad a la hora de realizar las tomas y la mayor inversión de tiempo para los trabajos de edición.
Eso sí, los resultados compensan con creces los inconvenientes. Por eso, no es extraño que muchas empresas ya estén usando el Time Lapse video para mostrar y promocionar su trabajo. Por ejemplo, incluyendo en sus vídeos corporativos o utilizándolos como herramienta de control.